¿Por qué vivo tanto en mi mente?
El primer paso, se trata de comprender.
Por muchas razones -bien sé que tengo las mías- algunos aprendimos a hacer de nuestra mente un refugio en el que sumergirnos para huir del malestar que podría habernos afectado en el pasado.
Corresponde a un mecanismo de defensa que, con amor, buscó protegernos de cuando la realidad se hizo intolerable o difícil de enfrentar.
Pero hoy, podría estarnos privando de la vida más completa que a todos nos espera.
Porque cuando vemos algo peligroso apareciéndose en cada esquina, comenzamos a evitarlas.
Aterrizar en la realidad; el segundo paso.
Lo primero que podemos hacer por nosotros es aceptarnos con miedo a la realidad como es.
Solo así podemos comenzar a transformarnos, que es un proceso de enseñarle a aquella parte en nuestro herida de interior que ya es seguro salir, y existir.
Tras aceptarnos, podemos comenzar a aterrizarnos en el lugar que estamos físicamente a través de la respiración y ejercicios de atención plena (porque sí, es posible estar en un lugar físicamente, pero no estar ahí realmente).
Luego, presta atención a tus sensaciones y emociones; a tu cuerpo.
La vida pide ser vivida en todo momento, y es nuestro privilegio poder hacerlo.
Sentir es propio de la existencia, el pensamiento es más una creación que nace con un propósito, esto es, con una intención de cambio que va más allá del presente:
¿Qué fin, entonces, podrías estar persiguiendo al estar constantemente creando pensamientos obsesivos?
¿Por qué vives tanto en tu mente?
Las respuestas pueden variar, pero en mi experiencia son siempre alguna respuesta derivada de: Estoy intentando cuidar de que no me ocurran cosas malas.
Pero estas cosas malas se han vuelto tan abstractas ya que, finalmente, aquella cosa mala deja de ser racional, e incluso real.
- ¿Sobre qué cosas sobreanalisas constantemente? Para entender mejor qué tipos de experiencias estás intentando evitar, o conseguir.
- ¿Sobre qué cosas no lo haces? Lo que te demostrará de que no es algo natural o parte de ti´, más bien, es un hábito construido frente a ciertos tipos de situaciones.
- Y finalmente… ¿De qué podrías estarte intentando proteger al hacer este sobreanálisis?
Prestarle atención a esto, -preguntártelo con honestidad- te enseñará algo sobre tí:
Te comenzará a liberar.
Escribe tus ideas, analizalas y comienza a cuestionarlas: ¿Realmente hay tanto peligro ahí como siento que hay?
Sobre todo, a través de tus acciones…
Aunque a veces, esto puede ser difícil.
La realidad puede ser difícil de enfrentar, a veces incluso tanto como para quitarnos las fuerzas para enfrentarlas.
Pero no es necesario hacerlo solo/a.
Nunca es un mal momento para parar y pedir ayuda.
Nunca lo es.